Por Miguel Santana.
Cada vez que alguien va a ingresar a la Casa Portuguesa del estado Aragua, debe pasar por una alcabala con nombre propio, Nancy Corniel, principal encargada del Departamento de Seguridad. Ella, con su firmeza y profesionalismo de primer nivel, es quien autoriza el “sí” para que las puertas de un hermoso lugar sean abiertas, siendo una de las personas más queridas y respetadas en el club presidido por el doctor David Alcaría.
Cada día se supera más a sí misma en el avance con dirección a la excelencia, pues se trata de una mujer preparada, firme, de elegante sonrisa y sin igual. Por eso, desde nuestro segundo hogar, queremos reconocer la inmensa valía que tienen Nancy, a quien nos complace tener como parte del equipo que aquí lleva a cabo su labor.